10 Beneficios para niños y adultos de llevar un diario de lectura
Un diario de lectura es una herramienta de desarrollo personal para niños de 8 años en adelante y adultos de todas las edades, nos ayudará a:
- Mantener viva nuestra afición a la lectura. Fomenta la lectura, nos motiva a leer más libros para ir completando más paginas. Podemos también añadir listas de libros que queremos leer, recomendaciones de libros que nos hacen.
- Estimular la imaginación y la creatividad.
- Aumentar nuestra inteligencia emocional. Al escribir sobre nuestras emociones y nuestra reflexión personal sobre diferentes lecturas, nos iremos conociendo mejor a nosotros mismos y nuestros gustos.
- Mejorar nuestras comprensión lectora. Escribiendo sobre lo que leemos nos obligamos a reflexionar más en profundidad sobre lo que acabamos de leer.
- Crear un hábito que refuerza nuestra fuerza voluntad.
- Estimular nuestro pensamiento crítico.
- Incrementar nuestra capacidad de atención.
- Crear un recuerdo vital duradero.
- Ejercitar la memoria. No es lo mismo tener un guion con el que repasar algo, que tener que hacerlo totalmente de cabeza.
- Desarrollar la escritura. Mejoraremos nuestra capacidad de expresarnos por escrito.
Contenido de un diario de lectura para niños
Un diario de lectura debe ser algo libre y personal, pero también, un diario de lectura para niños debe guiar un poco en su redacción, para que pueda haber cierto hábito a la hora de rellenarlo. Estos son algunos de los contenidos que yo recomendaría llevar en un diario de lectura para niños:
- Datos básicos del libro: título, autor, número de paginas, etc.
- Género, opinión general.
- Lo que ha sido lo mejor del libro (alguna cita).
- Adjuntar algún dibujo, grapar su marcapáginas.
- Etc.
Las novelas de Los Hedwitt las escribí como padre de tres niños que devoran libros, este diario lo monté pensando en ellos. Espero que te guste.
Reflexión personal sobre los diarios de lectura
Siempre me ha encantado leer, tuve la suerte de ir a un muy buen colegio con dos bibliotecas repletas de tesoros, las visitaba con asiduidad. Mi madre era profesora en la universidad, dos tías también, un tio mío editor, otro trabajó durante bastante tiempo en un periódico, otro tio tenía una librería, para el tema de los libros en casa todo eran facilidades, pero a las bibliotecas de mi antiguo colegio les guardo un recuerdo especial. El problema es que pasan los años y la memoria se va dispersando, los recuerdos se pierden y se vuelven poco claros, me acuerdo de títulos de libros que me gustaron mucho con ocho, nueve y diez años, que pude leer gracias a aquellas bibliotecas. Para mi hay muchísimos libros que son como muy buenos amigos, auténticos tesoros y me fastidia que mi memoria los difumine, pero claro, estoy bien entrado en los cuarenta, recordar todas las lecturas de hace casi cuarenta años sin ayuda tendría su merito. Un diario de lectura, para mi, va de eso, de mantener el contacto con muchos buenos amigos, de mantenerlos frescos en la memoria, de mantener la relación viva 😉. Me hubiera gustado hacer uno de niño y poder ojearlo ahora.
Diario de aventuras
Preparar un diario de aventuras para niños se me ocurrió también cuando estaba acabando de escribir Los Hedwitt. ¿Novelas ambientadas en excursiones para hacer en familia?, ¿castillos con túneles secretos?, ¿ciudades subterráneas? Una vez la idea se coló en mi cabeza ya no puede parar hasta que lo tuve hecho. ¿El origen de la idea? El diario del Dr. Henry Walton Jones, el intrépido padre del aventurero más famoso de todos los tiempos; Jones Jr., más conocido como: ¡Indiana Jones!
¿Sabías qué? El primer diario
Creo que sería imposible, o al menos extremadamente difícil, averiguar cual fue el primer diario de lectura. Los reading journals (el nombre que tienen los diarios de lectura en inglés) llevan un tiempo siendo ligeramente populares en la lengua de Shakespeare, quizá sea porque uno de los diarios personales más famosos (y quizá el más antiguo) fue el de Samuel Pepys, un funcionario naval y político británico del s. XVII cuyo diario fue publicado 100 años después de su muerte.
¿Sabías qué? Curiosidades sobre los diarios
Los diarios en general son un subgénero de la biografía, en concreto de la autobiografía. El diario más famoso del mundo quizá sea el Diario de Ana Frank, donde esta joven judía que murió en un campo de concentración de la Alemania nazi contó sus experiencias mientras vivía oculta junto su familia (a mis dos hijas se lo han mandado leer en el colegio, si no recuerdo mal, en 2o de la ESO). Los diarios personales imaginarios, a veces mezclados con el género epistolar, constituyen la estructura de algunas novelas muy famosas, como Drácula, de Bram Stoker.
Evidentemente, aunque un diario de lectura se aleja de lo que es un diario clásico, en función de cómo lo enfoquemos podría llegar a parecerse.
Los blogs, surgidos a partir de 1998-1999, en sus inicios, tenían como objetivo principal documentar en forma de diario las experiencias personales de su autor.
¿Sabías qué? Los Hedwitt
¿No sabes que son los Hedwitt? Los Hedwitt son novelas para lectores aventureros de ocho años en adelante, cuyos escenarios están basados en más de cuarenta localizaciones reales. Las novelas buscan mezclar ocio y cultura, el placer de leer con compartir experiencias en familia, presentan (de forma separada al texto principal), diferentes excursiones con las que conocer los escenarios en los que se basan las novelas, así como diferentes manualidades relacionadas con la trama.
