Convertir las excursiones familiares en aventuras para nuestros hijos.
Aprender jugando, incentivar sus ganas de de conocer lugares nuevos, de descubrir, de plantear preguntas, de imaginar y soñar.
Tengo un problema, tengo que confesarlo, veréis, me encantan las piedras.
Ya lo sé, dentro de todos los vicios que se pueden tener, este puede no parecer demasiado grave, bueno, preguntarles a mis hijos. ¿Qué es eso de que me encantan las piedras? Pues veréis, la pasada Semana Santa he visto tres parques arqueológicos en tres días…
Qué se le va a hacer, me encanta la historia, me encanta la arqueología, me pirra descubrir sitios nuevos, explorarlos y me encanta hacerlo en familia. Al principio, según iban naciendo los niños, todo era más fácil, quizá no en cuanto a la logística, pero sí en cuanto a no tener que negociar nada. Coges a los niños, los metes en el coche, luego al carro y a patear. Más o menos se dejan hacer fotos, más o menos mantienes el ritmo que quieres sin dar demasiadas explicaciones. Esto tiene un problema y es que los niños no tardan mucho en aprender a decir “no”, y luego, no mucho después, que todo pasa muy rápido, aprenden a negarse, que es parecido, pero no es lo mismo. El siguiente paso es la preadolescencia, luego viene la adolescencia y por el camino tienes que aprender rápido si quieres que tus hijos te sigan en los planes que tú quieres hacer, experiencias qué quieres compartir con ellos y que sabes son enriquecedoras y valiosas por un montón de factores.
Si tienes hijos más o menos mayores me entiendes seguro y si no los tienes me vas a acabar entendiendo…
Hay muchos amigos con niños que me preguntan como conseguimos meternos días, semanas, con tres niños en carretera, cambiando de alojamiento, visitando museos, yacimientos, etc. Bueno, a continuación nuestros cómos.
¿Cómo he mantenido el interés de nuestros hijos en los planes familiares?
Hablando su idioma
Las visitas culturales, en general, a los niños, les cuesta. Puede que al principio la novedad les seduzca, pero si tienes corazón viajero y empiezas a llevarles a diferentes castillos, catedrales, museos, etc., pueden acabar cansándose. Nosotros hemos atravesado Francia de lado a lado varias veces ya, y aunque alternamos planes para niños con planes culturales hay a veces que se hace difícil ver todo lo que se quiere ver. ¿Qué solución le he puesto para poder seguir el ritmo? Contarles historias del sitio a visitar como si de una serie de televisión se tratase, como si estuvieran a punto de meterse en un mundo de fantasía. Hacer analogías con personajes de sus libros preferidos o de los lugares que han visto en series.
Documentando bien las excursiones
No es lo mismo llevarles al Louvre a pasear y a explicarles la historia de la Mona Lisa, que hablarles de la historia del robo de la Mona Lisa, yo siempre intento encontrar historias curiosas que contarles del sitio que vamos a visitar.
Planificando y alternando
Mis hijos tienen el planning del viaje semanas o incluso meses antes. No un planning con un horario cerrado en plan super estricto, sino un esquema con lo que vamos a intentar ver, las diferentes posibilidades que hay, que pueden elegir, que nos apetece ver a papá y a mamá, qué cosas vamos a hacer que son más suyas, etc. Ellos también colaboran con nosotros buscando en internet lo que les apetece hacer o sitios que les apetece visitar.
No es lo mismo irse unos días a la playa que estar tres semanas recorriendo Europa con paradas continuas para ver una u otra cosa. Un road trip largo requiere de cierta planificación.
Los Hedwitt
¿Qué son Los Hedwitt? Los Hedwitt es el título de las novelas que empecé a escribir en base a las aventuras imaginarias con las que aderezaba nuestras visitas a yacimientos arqueológicos, museos, ruinas, castillos, etc.
Las ilustraciones que acompañan este artículo son los borradores hechos para ilustrar dichas novelas por una fantástica ilustradora, Anyela Yineth Ramirez Santos.
Se podría decir que son unas novelas juveniles de fantasía histórica, lugares reales, hechos reales, fantasía a raudales.
Visitamos unas ruinas romanas con un acueducto subterráneo en Tiermes, provincia de Soria, ¿y si esos túneles pudiesen enlazar con algo más?, ¿no ven nuestros hijos series de televisión en donde hay todo tipo de ciudades subterráneas?, ¿y si existiesen de verdad? ¿Y si hubiese una extraña civilización escondida sobreviviendo en los laberínticos túneles de una mina de lapis?, ¿sabías que en Cuenca todavía pueden visitarse restos de minas de lapis de hace 2000 años y que algunas de ellas sus túneles juntan hasta 8 kilómetros de una maraña interminable de túneles y galerías?
En los libros, cuando los personajes tienen que atravesar un túnel secreto para acceder a un castillo, pongo ejemplos de dónde puedes encontrar castillos en la actualidad con túneles secretos visitables. Hay cuadraditos de ¿sabías qué?, maquetados a parte del texto principal donde cuento estas cosas.
Estábamos hablando de cómo mantener la atención y el interés de nuestros hijos en los planes en familia y yo he acabado hablando de mi libro, mil perdones 🙂 El caso es darles material con el que jugar, imaginar y soñar. A mi me gusta escribir y me vino la inspiración para hacer los libros pero hay muchas otras maneras. Hay que hablar mucho con ellos, saber lo que les gusta, les interesa, e intentar enlazar con sus deberes del cole, con la serie que ven o con el libro que han leído, de forma que sientan como suya esa excursión que vamos a hacer.
A la fecha de redacción de este artículo mis hijos tienen 13, 12 y 9 años y afortunadamente podemos seguir haciendo todo tipo de excursiones en familia, viajando, descubriendo y experimentando juntos.
Ventajas de viajar para nuestros hijos
Conocen mejor la naturaleza
Una pequeña ruta de senderismo, un paseo por un parque diferente, ¡abrirse al mundo es la mejor escuela!
Aumenta su curiosidad y ganas de aprender
Los niños son cómo esponjas. Se puede viajar de muchas formas y cada una de ellas aporta algo a nuestros hijos. Tanto si eres un apasionado de la naturaleza, como si te encanta la pintura, o como a mi que me encantan las piedras, da igual lo que hagas, viajar y conocer nuevos lugares integrando bien esas experiencias con los intereses de tus hijos provocará un aumento exponencial de sus ganas de aprender.
Aumenta su capacidad de adaptación
Viajar hace que te enfrentes a nuevas culturas, diferentes idiomas o costumbres, que tus hijos vivan esas experiencias les “espabila” para el mundo que viene. No hay ninguna duda con esto.
Fortalece los vínculos familiares
Generar recuerdos de experiencias agradables, divertidas, diferentes, con aquellos a los que queremos es una manera inmejorable de fortalecer los vínculos familiares.
Conocen diferentes gastronomías
Conocer diferentes gastronomías es cultura, es aprendizaje, es capacidad de adaptación, es algo divertido y sin duda enriquecedor.