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Albarracín
Albarracín está propuesta por la UNESCO para ser declarada Patrimonio de la Humanidad, toda una muestra de lo que es la ciudad. Para muchos es uno de los pueblos más bonitos de España, yo, personalmente, lo comparto y creo que es una ciudad de obligada visita. Nosotros la visitamos en una ruta en coche desde Madrid con nuestros tres hijos hacia Dinópolis, es sede de uno de los siete centros que conforman Territorio Dinópolis, Mar Nummus (pincha aquí para más información). Dinópolis aparte Albarracín es una ciudad que merece una escapada con niños o sin ellos.
Un poco de historia
Albarracín está situada en las faldas de una montaña y rodeada casi en su totalidad por el rio Guadalaviar convirtieron a Albarracín en un enclave defensivo de primer orden, es por ello que ha estado ocupada por todos los pueblos que han ido pasando por la Península Ibérica. En los Pinares del Rodeno hay pinturas rupestres datadas entre el 8000 a.C. y el 6000 a.C. (visitables). En la edad de Hierro Albarracín estuvo habitada por la tribu celta de los Lobetanos, la ciudad romana de Lobetum también se situó en la zona, lo bisogodos la llamaron Santa María de Oriente, en el s. XI el clan bereber de los Banu Razim la convirtió en la taifa de Albarracín. Del periodo Bereber es de donde parece provenir el nombre actual de la ciudad, un desarrollo de Aben Razin, Ibn (ben) hijo de Razin. Durante la Guerra Civil Española hubo fuertes combates y la ciudad cambió varias veces de manos.
Qué ver en Albarracín
Albarracín es una ciudad ideal para visitar mayores y pequeños, tiene un indudable atractivo para visitantes de todas las edades, lo que nosotros indicamos aquí es lo que más nos llamó la atención en nuestra visita.
La Fundación Santa María de Albarracín lleva muchos años trabajando en la conservación y recuperación de la villa y ello ha contribuido en gran medida a que Albarracín luzca impertérrita al paso del tiempo.
Casco antiguo.
El casco antiguo de Albarracín es un ejemplo de conservación, con un trazado de estrechas, serpenteantes y empedradas calles que maravillarán con sus tonos rojos y ocres, con rincones, pasadizos y muros irregulares a los que ninguna fotografía hace suficiente merito y que merecen ser vistos en persona. Encontraremos tanto mansiones señoriales (como la de los Monterde) y casas anónimas de indudable belleza unas y otras.
Casa de Julianeta.
Es uno de los edificios más singulares de Albarracín, se encuentra tan inclinada que parece que pueda derrumbarse en cualquier momento. Es un edificio del siglo XIV se levanta en un ángulo agudo formado por dos calles en cuesta, lo que da una increíble sensación de desequilibrio. Está construida con yeso y madera.
Catedral.
La Fundación de Santa María de Albarracín consiguió terminar en el año 2016 de rehabilitar la catedral del Salvador de Albarracín, que pasó de tener el dudoso título de ser una de las peor conservadas de España a lucir esplendida y ser más que merecedora de un alto en el camino.
Murallas.
Hay restos de muralla visigótica e islámicos, pero los grandes restos que mejor se pueden observar hoy son del s XIV, obra de Pedro IV de Aragón (monarca guerrero en multitud de frentes). Los grandes lienzos de muralla a los que nos podemos subir en lo alto de Albarracín y desde donde tenemos unas estupendas vistas de todos los alrededores de la ciudad tienen 12 metros de altura, 1,60 metros de espesor y dos torreones prismáticos de unos 16 metros de altura.
Son seguras, pero nuestra recomendación es que los niños vayan de la mano, no hay barandillas y hay mucha caída.
Castillo de Santa Croche.
El Castillo de Santa Croche en Albarracín se encuentra a las afueras de Albarracín, está en estado de ruina y en principio solo es visitable con las visitas que se organizan desde la oficina de turismo de Albarracín. La visita es recomendable por las vistas y por la presentación que hace la guía.
Fue construido en el s. XIV para controlar el acueducto romano de Albarracín.
Museo del juguete.
Está en las afueras del casco antiguo, tiene tres plantas dedicadas a juguetes de diferente época, se pueden contemplar juguetes con los que niños y niñas disfrutaron desde finales del s. XIX. Todos los juguetes se encuentran perfectamente conservados gracias al trabajo de la Fundación Eustaquio Castellano. La página web del museo es poco intuitiva, pero el museo es buen lugar para que los niños desconecten y se entretengan con algo más “suyo”
http://www.museodejuguetes.com/
Torre de Doña Blanca.
Formaba parte del recinto defensivo de Albarracín, está un poco en las afueras. Merece la pena ir a verla al atardecer, tiene unas estupendas vistas de la ciudad. En la actualidad es una sala de exposiciones.
El nombre de Torre de Doña Blanca surge de una leyenda, en la que el espíritu de una princesa aragonesa, Doña Blanca, desaparecida en extrañas circunstancias (hay quien dice que murió de pena, otros que mandada asesinar por su celosa cuñada, mujer del rey, hermano de Doña Blanca), se aparece en los solsticios de verano vagando sin rumbo en los alrededores de la torre.
Paseo Fluvial de Albarracín.
Es una ruta circular de unos cincuenta minutos de duración que sigue el curso del río Guadalaviar y que nos permite tener unas vistas diferentes de la ciudad. La dificultad es baja, ideal para hacerla con niños, eso sí hay escaleras y sendas pedregosas, con lo que ir con carrito no se puede. El camino está indicado desde la oficina de turismo con flechas que indican “paseo fluvial”. Merece la pena.
El mejor consejo.
Albarracín tiene muchas cuestas y calles empedradas, mucho polvo y arenisca en algunas de las excursiones, imprescindible zapato muy cómodo y calcetín en verano. Lo que es el casco histórico lo puedes ver en un día, pero no quieras pasar rápido por Albarracín, sus alrededores tienen mucho que ofrecer, mejor un día más que un día menos, no te arrepentirás.
Qué visitar alrededores de Albarracín.
Gea de Albarracín.
Gea de Albarracín se encuentra a 13,7 Km de Albarracín, unos 19 minutos en coche. En Gea de Albarracín podemos encontrar dos conventos, el del Carmen y el de las capuchinas, la Iglesia de San Bernardo y la Ermita de San Roque. A quienes les guste el arte encontraran en la Iglesia de San Bernardo muchas obras de arte de los s. XVII y XVIII.
Acueducto romano de Gea de Albarracín.
La auténtica joya de Gea de Albarracín, a mi modesto entender, es su acueducto romano. Un acueducto labrado en roca que une las poblaciones de Albarracín y Cella, varios tramos de este acueducto son visitables. Algunos de los tramos visitables son subterráneos, bien preparados, sin riesgo alguno, que harán las delicias de niños y mayores al adentrarse en una obra de ingeniería con casi 2000 años de historia al más puro estilo Indiana Jones (o Dora la Exploradora para los más pequeños 😊). Acuérdate de llevar un par de linternas, se puede hacer sin ellas, con la luz del móvil, no es peligroso pero en algunos tramos mejor con unas linternas.
Barranco de la Hoz.
La Sierra de Albarracín esconde todo tipo de paisajes y rincones de singular belleza. En el término municipal Calomarde está acondicionada una ruta denominada Barranco de la Hoz. Discurre por el Cañón del Rio Blanco, afluente del Guadalaviar que rodea Albarracín. Hay zonas con barandillas, pasarelas, etc., perfectamente acondicionada y hay otras partes que tendremos que estar bien pendientes de los niños. La ruta es preciosa, apta para todas las edades, en total, ida y vuelta serán unos 6 Kms.
Mar Nummus (Territorio Dinópolis).
Mar Nummus es una de las subsedes de Territorio Dinópolis, para más información pinchar aquí.
Pinar del Ródeno.
Está formado por un extenso pinar de pino de rodeno o resinero, hay áreas recreativas, centro de interpretación y sobre todo forma parte del Patrimonio Natural de la Unesco gracias a las manifestaciones de arte rupestre levantino que se puede encontrar en cuevas al aire libre perfectamente señalizadas y para las que hay caminos adaptados para carros y sillas de ruedas. Hay pinturas rupestres datadas entre el 8000 a.C. y el 6000 a.C., vamos con hasta 10.000 años de historia. Hay varios senderos y rutas que parten cerca de Albarracín, algunos de muy corta duración pudiéndose recorrer en algo menos de una hora. Muy recomendable.
En estos pinares conviven búhos reales, halcones peregrinos, ciervos, corzos y un largo etcétera.
El Pinar del Rodeno es también famoso y muy apreciado por los amantes de la escalada, con bloques a baja altura con unas formas imposibles, ideales para practicar búlder, un tipo de escalada que no utiliza ni cuerdas ni anclajes (vienen cientos de personas de todas partes del mundo a practicar búlder precisamente aquí).
Nacimiento del Rio Tajo.
No es espectacularmente bonito, es más curioso que otra cosa, sobre todo si se va con niños. El Tajo es uno de los principales ríos españoles y portugueses, para los más pequeños, si lo han visto a su paso por Toledo, su desembocadura en Lisboa, etc., puede ser interesante ver cómo es el nacimiento de un río tan importante en la Península Ibérica.
Albarracín
Gea de Albarracín, acueducto romano, centro de interpretación.
Nacimiento del río Tajo.
Calomarde, Barranco de la Hoz, Cañón del Rio Blanco.
Preciosa ruta de senderismo acondicionada.
Hoteles Albarracín
Territorio Dinópolis
Accede a nuestra sección de descargas y consigue gratis una completa guía en PDF de Territorio Dinópolis, fácil de llevar y compartir. Es una guía que recoge y complementa los artículos de www.diversionconlatribu.com al respecto de Dinópolis Teruel y las siete subsedes de Territorio Dinópolis. Imprescindible para tu excursión a Dinópolis.
Guía Dinópolis
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Oficina turismo de Albarracín
Calle San Antonio 2, Albarracín
Teléfono: +34 978 710 262
e-mail: infoturismo@comarcadelasierradealbarracin.es