Nosotros nos alojamos en el camping de Beceite. Es un camping familiar, pequeño, encantador, en su contra decir que tiene el suelo un tanto duro e incomodo (este sería su único pero). Está en una localización envidiable, está cuidado, es limpio, muy tranquilo, el personal encantador y tiene un restaurante siciliano sencillamente espectacular (con las mejores vistas de Beceite).

Nosotros lo disfrutamos muchísimo, tiene acceso directo al Matarraña y a la piscina natural de Beceite. Hay que hacer un pequeño descenso a través de un sendero, para mi ese descenso está cargado de sabor a naturaleza y aventura, super agradable.

Me gusta un buen hotel como al que más, pero a destinos de naturaleza como el Matarraña, Beceite y su entorno adoro ir de camping. El camping de Beceite recomendable al 100%.

Valderrobles es el corazón y la capital de la comarca del Matarraña, está dentro de la asociación de “Los Pueblos más Bonitos de España”. La fisionomía actual tiene su origen en la reconquista (s. XII) aunque Valderrobles ha estado poblado desde tiempos antiguos (hay restos íberos de Valderrobles en el Museo Provincial de Teruel).

A Valderrobles se dice siempre que se entra a través de su puente gótico de finales del s. XIV, es su foto más  icónica (eso sería verdad en la Edad Media), pero yo recomiendo aparcar mucho más tranquilos en el parking que hay arriba del pueblo al lado del castillo). Desde el puente accedemos a la Plaza de España atravesando el portal de San Roque y el espectáculo visual que nos ofrece semejante plaza es maravilloso.

Lo bueno de empezar el recorrido de arriba a abajo es que cuando cruzas el puente ya has visto todo el casco antiguo del pueblo y es el momento de ofrecer a los niños el incentivo de un helado o una parada técnica para tomar algo. Justo al otro lado del rio, hay una placita desde dónde sacar fotos del puente (e incluso bajar a la rivera del rio), donde se pueden comprar helados y tomar algo. La Plaza de España es espectacular para sentarse a disfrutar, pero yendo con niños para tomar el típico helado rápido o algo más sencillo, este también es un muy buen punto de descanso.

Visitar Valderrobles entero no lleva mucho tiempo, pasear por sus estrechas calles tan bien conservadas y disfrutar visualmente de su conjunto arquitectónico es lo principal (coger la visita guiada en la oficina de turismo para acceder a la iglesia y al castillo palacio es también recomendable). En una mañana o una tarde tranquila se puede hacer sin problemas (y si se aprovechan bien los horarios da tiempo de sobra a un chapuzón si vas en época estival).

Valderrobles ha tenido una historia no exenta de sobresaltos. La Reconquista (1165-1170) marcó claramente un antes y un después, pero también se convirtió en tierra de frontera durante la Sublevación de Cataluña en 1640 (apoyada por Francia), fue teatro de operaciones durante las Guerras Carlistas y tuvo una sublevación anarquista en 1933.

Todo el conjunto histórico fue declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón.

Valderrobles, en general todo Teruel, está íntimamente relacionado con las aventuras de los Hedwitt. ¿Planes en familia?, ¿lecturas a compartir entre niños y mayores?, ¿ideas para más excursiones como esta a la comarca del Matarraña?

¿Nunca piensas en lo que puede haber detrás de una cascada? ¡Yo pienso en la guarida de un dragón!, es lo que tiene escribir novelas de fantasía juvenil… En excursiones como esta, o la que hicimos a las Merindades en Burgos (otro ejemplo de mis excursiones en familia con niños preferidas) son fuente de inspiración total.

Pese a tener tan solo alrededor de 600 habitantes Beceite es un centro turístico de importancia. En su término municipal nace el rio Matarraña que da nombre a la comarca y otros ríos importantes de la zona como el Ulldemó, el Algás y el Pena. Su casco antiguo está bien conservado, destacan: una lonja gótica del s. XV, la iglesia parroquial de San Bartolomé (s. XVII – XVIII), 5 portales del perímetro medieval, la ermita de Santa Ana de estilo renacentista y varios torreones defensivos. Pese a su rico patrimonio, visualmente es menos espectacular que otros pueblos de la comarca.

Lo fuerte, sin embargo, de Beceite no es su patrimonio histórico, sino su patrimonio natural, en su termino municipal tiene dos visitas obligadas: El Parrizal de Beceite (ruta de senderismo única) y la Pesquera un espacio natural único donde practicar senderismo, pero sobre todo, donde disfrutar en verano de sus increíbles pozas para bañarse (los desgloso en apunte aparte más abajo).

En su núcleo urbano, a un paso de cualquier punto del pueblo, hay dos zonas de baño espectaculares. La piscina natural del pueblo (agua bien fría del Matarraña) y la Font de Rabosa, zona de cascadas en el mismo Beceite (aunque no oficialmente zona de baño, sí que lo es extraoficialmente).

Font de Rabosa tiene buen aparcamiento y no hay (a 17/08/2024) que pagar nada, pero en la piscina natural de Beceite si que hay aparcamiento y hay que pagarlo. La zona es muy conocida y entiendo es una medida lógica para evitar aglomeraciones. La piscina natural de Beceite tiene un buen restaurante cafetería con unas vistas estupendas.

¿Dónde alojarte en Beceite, camping a parte? (pincha y descúbrelo).

El Parrizal de Beceite es un escenario natural de ensueño, sin duda alguna de las rutas de senderismo más bonitas de España. Nosotros la hicimos en verano 2024, nos dijeron que tenía poca agua, que no estaba en su máximo esplendor, aun así nos encantó, todavía pienso que nos lo dijeron para dejarnos con ganas de volver, sin duda alguna ¡lo consiguieron!

Es una excursión inolvidable para todas las edades, son unos 6 kms contando ida y vuelta (desde el parking habilitado al efecto). Puede hacerse en dos horas, aunque si eres de los que les gusta sacar fotos, pararse, mirar, pelear con los niños para que se pongan en las fotos, etc., más bien serán tres.

El Parrizal de Beceite podría definirse como un desfiladero calcáreo  de ambiente mediterráneo, en su recorrido nos encontramos una red de pasarelas sobre aguas transparentes, bosques autóctonos y rocas con forma de aguja. Un placer para los sentidos. El recorrido es fácil para niños y mayores.

Para acceder al Parrizal lo mejor es reservar online la plaza de aparcamiento con tiempo (turno de mañana o de tarde). No caben demasiados coches, con lo que mejor no descuidarse. En la oficina de turismo de Beceite también pueden conseguirse las entradas. Evidentemente de puede llegar andando o en bicicleta, pero si vas con niños recomiendo coche. Un tema importante es que en este espacio, pese a sus cristalinas aguas, no está permitido bañarse.

Cuando imagino los entornos naturales donde tienen lugar las aventuras de los Hedwitt en mis novelas, pienso en entornos como el Parrizal de Beceite o La Pesquera.

El rio Ulldemó discurre plácidamente por tierras aragonesas en Beceite, formando dentro de este espacio natural de la Pesquera 17 pozas deliciosas para el baño.

El acceso en coche a la Pesquera está regulado en verano, ojo que creo que vehículos de más de 6 metros de largo no están permitidos. Puede llegarse andando desde el pueblo, pero es un buen tramo. Hay dos tunos, turno de mañana y turno de tarde. Es normal que esté regulado el acceso, la carretera es estrecha y las zonas de aparcamiento en este espacio natural limitadas. Hay 16 aparcamientos próximos a las pozas. El que haya un control de acceso estricto es una ventaja, porque las zonas de baño y el espacio natural en general no están nada masificado y disfrutas de una experiencia en la naturaleza increíble. 

El espacio natural puede ser recorrido andando, nosotros no lo hicimos en su totalidad, íbamos con niños y lo que les apetecía era bañarse, la distancia que separa la primera y  última poza son de unos 8 kms aproximadamente. Lo que hicimos fue mover el coche entre pozas, si mal no recuerdo probamos la 4 (que fue la que más nos gustó), la 7 y la 11. De la 4, andando a través del rio llegamos a conocer la 3 y la 2. Una maravilla de paseo a través del rio.

Importante: escalpines para disfrutar mejor del baño, bolsa de basura para tus residuos y abundante crema.

Nota: De los cuatro videos que aparecen en el lateral de este artículo (si los ves en el ordenador, al final si lo ves en movil), los tres últimos son de la Pesquera.

La ambientación de las novelas juveniles de los Hedwitt transcurre en un pueblo de ambiente mediterráneo en la que acaban apareciendo criaturas mágicas de todo tipo, una de ellas es una nereida con la que acaban entablando amistad. El rio donde vive y la encuentran me lo imagino, entre otros, como el Ulldemó, con sus pozas, sus pequeños saltos de agua, sus recovecos y agua cristalina. La escena del tercer libro, de dónde una nereida sale del agua y los Hedwitt están en una pequeña playa, si hicieran la película algún día, podría rodarse aquí.

¿Dónde alojarte en Matarraña?

Dice de el National Geographic que es el pueblo del Matarraña más literario, dada mi pasión por la escritura no he podido dejar de mencionarlo. Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuente o José Donoso pasaron por Calaceite.

Nosotros visitamos Calaceite en julio, en plenas fiestas locales, y nos la encontramos como se puede ver en las fotografías, sus calles decoradas como con ropa tendida.

Calaceite fue conquistado a los árabes en el s. XII por Alfonso I de Aragón. Aunque su actual estampa sea la de un precioso pueblo medieval, tiene restos de tres poblados íberos en su termino municipal. No son unos restos íberos especialmente bien conservados, pero a mi que la imaginación me vuela muy fácilmente me parecieron fascinantes. Las novelas juveniles de los Hedwitt (que sigo desarrollando) beben en su inspiración de excursiones como esta; aventuras en pueblos de ensueño como Valderrobles, Calaceite o la Fresneda, ruinas milenarias y quien sabe qué secretos y tesoros escondidos.

La orden de Calatrava gobernó durante unos dos siglos el territorio, a mediados del s. XV pasó a ser controlada por el obispo de Tortosa. Al igual que otras poblaciones de la zona, Calaceite se resitió a la sublevación de Cataluña (s. XVII) y sufrió el asedio y pillaje de las tropas francocatalanas. En la guerra de sucesión (s. XVIII) la ciudad sufrió también enormemente al ponerse de parte del bando perdedor, el archiduque Carlos. Durante las guerras carlistas hubo hechos de armas destacados y durante la guerra civil (de 1936 a 1939) el pueblo se vio severamente afectado. Calaceite sin duda ha tenido una historia agitada.

Lo principal en Calaceite, al igual que en otros pueblos de la comarca del Matarraña, es pasear, disfrutar, abrir bien los ojos y no tener prisa. Si el calor aprieta y tenéis niños pequeños, la piscina municipal es una muy buena opción.

¿Dónde alojarte para visitar la Fresneda?

La Fresneda, Villa declarada conjunto histórico artístico, tiene la que seguramente será una de las plazas más bonitas de todo el Matarraña (y me atrevería a decir una de las plazas medievales más bonitas de España, con su peculiar forma triangular). Si abres la web del ayuntamiento, te dirá que si te gusta la tranquilidad, la belleza, la naturaleza, la historia o la gastronomía vayas a La Fresneda, bien, coincido con ellos. 

La Fresneda tiene restos prehistóricos (con muestras de geometría sagrada y astronomía prehistórica) y restos íberos (todo la comarca del Matarraña está llena de ellos).

Su casco urbano, igual que el resto de la comarca, esta anclado en el tiempo y es sencillamente delicioso. Es una pena que su castillo fuera destruido a finales de 1839 durante la primera guerra carlista. El ayuntamiento es una de las casas consistoriales más monumentales de todo Aragón, te pones de frente, ves la lonja que tiene debajo, las gárgolas, cierras los ojos, dejas volar un poco la imaginación y es fácil viajar al pasado.

Al ladito de la plaza tienes, entre otros, la judería, las antiguas cárceles (visitables), la calle mayor, la capilla del Pilar (s. XVII – XVIII) y la Casa de la encomienda, un poquito más en las afueras está el Santuario de la Virgen de Gracia (s. XVI – XVIII). Pero si vas con niños, a mi me gusta insistir, ten en cuenta la piscina municipal y su bar. Punto obligado para un helado y refrescarse si hace falta.

Su historia es parecida a la de las otras poblaciones de la zona. Pasó a manos cristianas en el s. XII y tras siglos de más o menos calma sufrió enormemente durante la guerra de sucesión (s. XVIII), guerras carlistas (s. XIX) y guerra civil (1936-1939).

Una ciudad con una historia tan rica como La Fresneda da para muchas novelas de los Hedwitt: ¿Qué dejaron atrás en su retirada los ejércitos perdedores?, ¿habrá algún artefacto mágico oculto de tiempos remotos? En tiempos de guerra surgen siempre contrabandistas de todo tipo ¿Qué secretos quedan por descubrir de esas épocas?

Dónde alojarse en Matarraña con niños

Cretas es famosa por haber marcado el principio del estudio del hoy llamado Arte rupestre levantino (entre hace 10.000 y 6.500 años). Aunque algunas de dichas pinturas están perdidas (se arrancaron hace más de un siglo), otras están en un museo catalán, se han recuperado digitalmente y me pareció un dato curioso. El Arte Levantino es Patrimonio de la Hunesco desde 1988.

Cretas está de camino a Calaceite (yendo desde Belceite que era nuestro punto base), con lo que es bueno tenerlo en cuenta a la hora de planificar la ruta.

La visita al casco antiguo es rápida, hay varios sitios agradables donde tomar algo (en La Fresneda, por ejemplo, a nosotros nos pareció que había mucha menos oferta). Tuvimos la “mala” suerte de ir a visitar Cretas el día que tenían la plaza cerrada con festejos taurinos, con lo que tendremos que volver. Es el casco antiguo más pequeño que nosotros visitamos pero merece la pena, esta cargado de todo el sabor que impregna la Comarca del Matarraña.

Uno de los pueblos que también marcó el desarrollo de los Hedwitt fue Albarracín, también con muestras importantes del Arte Levantino. Albarracín está también en Teruel y toda la zona del Matarraña me lo trae mucho a la memoria. Super recomendable si no lo conoces.

Si viajas desde Madrid a la comarca del Matarraña en coche con niños, aquí tienes un último plus a este artículo, una parada fantástica dónde hacer un alto en el camino a mitad de distancia (te desviará un poquito, pero merece la pena). El castillo de Peracense, toda una maravilla injustamente poco conocida. Para mi, de los castillos más bonitos y diferentes en España. Sus casi 1.000 años de historia, el color rojo tan característico de sus muros, su espectacular ubicación, le hacen sin duda merecedor de una visita.